domingo, 23 de octubre de 2011

Instalación de Linux

Instalar Ubuntu 10.04




Ubuntu 10.04 se instala siguiendo un sencillo asistente de tan solo 7 pasos en el que lo único que tiene un poco más de complicación es el particionado del disco. Tanto si vamos a instalar Ubuntu desde una memoria USB como si lo hacemos desde un CD deberemos arrancar el equipo con la memoria o el CD insertado en él y habiendo modificado la secuencia de arranque en la BIOS. En la mayoría de los sistemas se puede hacer pulsando la tecla F12 mientras aparecen las primeras letras después de encender el ordenador.

Ahora pasamos a describir cada uno de los 7 pasos de los que consta la instalación de Lucid Lynx.

Paso 1

El primer paso del asistente para la instalación de Ubuntu 10.04 consiste en seleccionar el idioma que queremos usar en el asistente de instalación y el predeterminado del sistema final. En nuestro caso, seleccionamos Español. Después tenemos dos opciones Probar Ubuntu 10.04 o Instalar Ubuntu 10.04. Si es la primera vez que vas a usar Ubuntu, puedes probarlo antes. Pero si lo tienes claro, pulsa sobre Instalar Ubuntu 10.04.







Paso 2

A continuación, deberemos indicar dónde nos encontramos para así poder establecer la zona horaria. Por lo tanto, cada uno selecciona su región aunque nosotros no hemos tenido que hacer nada porque el asistente ha elegido automáticamente España y la zona horaria España (Madrid), por lo que hacemos clic en Adelante.








Paso 3

Después seleccionamos la distribución de nuestro teclado. Ubuntu nos sugiere España que es la correcta y hacemos clic en Adelante.








Paso 4

En este paso llega el momento más importante de la instalación: hacer las particiones. Sin embargo, antes de particionar el disco duro vamos a recordar un par de cosas importantes sobre las particiones:

* El número de particiones. En un disco duro podemos tener un máximo de 4 particiones primarias y un número ilimitado de particiones lógicas. Todas las particiones de Ubuntu pueden ir en particiones lógicas aunque en este tutorial pongamos la partición raíz en una primaria. Si al particionar el disco, nos encontramos con espacio libre que no podemos particionar y aparece como inútil será porque tengamos las 4 particiones primarias y no se puede crear ninguna partición más. Para solucionar este caso, debemos eliminar la última partición (que será primaria) y volver a crearla de tipo lógica. Así podremos seguir creando tantas particiones como necesitemos.
* El orden de creación de las particiones tiene su importancia. Según la web Linux Disk Partitioning Guide la zona exterior (los cilindros más externos) de los discos duros giran a mayor velocidad que los más internos. Por lo tanto, sería lógico colocar en la zona exterior del disco las particiones que más se vayan a utilizar y en la más interior las que menos. En un sistema doméstico, en teoría las particiones que más se usan son la partición raíz y la home, y estas deberían ser las primeras (así es como lo vamos a hacer en el tutorial). También hay quien opina que la partición de swap debe colocarse en la zona más rápida del disco para que cuando se use responda de la mejor manera posible. Esto significaría colocar la partición de swap la primera. Pero por otra parte, lo mejor es no tener que usar nunca la partición de swap. Además, hay quien dice que el acceso más rápido está en mitad del disco porque las cabezas tienen que desplazarse menos que cuando lo hacen a las zonas exteriores o interiores. ¿Conclusión? Cada uno que las cree en el orden que considere más conveniente.


Ahora para particionar el disco duro, vamos a ver tres posibilidades:

1. Instalar Ubuntu 10.04 junto a los otros (Windows XP, Vista o Windows 7), eligiendo entre ellos al arrancar el equipo (sencillo pero poco configurable).
2. Borrar y usar el disco entero. Elimina cualquier otro sistema operativo del disco duro e instala sólo Ubuntu 10.04.
3. Especificar particiones manualmente (avanzado). Esta opción es la más recomendable si queremos sacar el máximo rendimiento a Ubuntu y también permite instalarlo junto a Windows XP, Vista o Windows 7.

A continuación vamos a ver detalladamente cada una de estas opciones:

1. Instalarlo junto a los otros, eligiendo entre ellos al arrancar el equipo

Con esta opción sólo tenemos que indicar el tamaño de la partición que queremos que use Ubuntu y el instalador creará automáticamente dos particiones:

* Partición raíz (/): contendrá, en este caso, los directorios y archivos del sistema operativo y los datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.).
* Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM o para hibernar el sistema. Es posible que esta partición no sea lo suficientemente grande para hibernar el sistema según se indica en las notas de la versión.

Por lo tanto, reducimos el tamaño de la partición de Windows 7 para especificar el tamaño de la partición que dejaremos para Ubuntu como se ve en la imagen (haz clic sobre ella para ver una pequeña animación. Pero… ¿qué tamaño es el adecuado? Eso depende del uso que vayamos a darle. Lo mínimo serían unos 4 GB y lo máximo, lo que queramos. Para empezar a disfrutar de Ubuntu, con 10 GB sería suficiente.








2. Borrar y usar el disco entero

De esta forma eliminaríamos Windows 7 (o el que tuviésemos instalado) y Ubuntu se instalaría ocupando todo el disco con las mismas particiones que en el caso anterior:

* Partición raíz (/): contendrá, en este caso, los directorios y archivos del sistema operativo y los datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.).
* Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM o para hibernar el sistema. Igual que en el caso anterior es posible que esta partición no sea lo suficientemente grande para hibernar el sistema según se indica en las notas de la versión.

Eso sí, en este caso no podremos especificar el tamaño de las particiones, cosa que hará el instalador.








3. Especificar particiones manualmente (avanzado)

La mejor opción de todas, es la más flexible y más difícil (no para nosotros). Consiste en hacer las particiones nosotros mismos (en vez de el instalador). De esta forma podemos seleccionar el número de particiones, su tamaño, tipo de sistema de ficheros… todo lo que necesitemos según nuestras necesidades. Para un sistema de escritorio conviene tener tres particiones:

* Partición raíz (/): contendrá los directorios y archivos del sistema operativo y de los programas que instalemos.
* Partición home (/home): contendrá los directorios y datos de los usuarios (documentos, imágenes, música, etc.). Así si cambiamos de distribución o actualizamos a otra nueva, por ejemplo Ubuntu 10.10, no tendremos que preocuparnos de nuestros datos porque se encuentran en una partición distinta.
* Partición de intercambio (swap): necesaria cuando nos quedamos sin memoria RAM y para hibernar el equipo. Aquí si podremos darle el tamaño adecuado para que el sistema pueda hibernar.

Para iniciar este modo de particionado elegimos Especificar particiones manualmente (avanzado) y hacemos clic en Adelante.







Lo primero que tenemos que hacer es disminuir el tamaño de una de las dos particiones que tenemos en este ejemplo porque en otro caso no tendríamos sitio para instalar Ubuntu. Dicho de otra forma, no podríamos crear ninguna partición nueva. Así que seleccionamos la partición que queramos (en nuestro caso la más grande) y hacemos clic en Cambiar… (no pulses el botón Adelante).







Escribimos el nuevo tamaño de la partición en MB y hacemos clic en Aceptar. Esto es un poco incómodo porque implica que tenemos que tener pensado el tamaño que vamos a dejar para Ubuntu. En este caso tenemos una partición con Windows con 250 GB y vamos a reducirla a 125 GB (125000 MB). Así tendríamos la mitad para Windows y la otra mitad para Ubuntu.







Antes de seguir debemos confirmar el cambio de tamaño de la partición porque es una operación que no se puede deshacer. No te preocupes que no pasa nada. Hacemos clic en Continuar.







El instalador nos devuelve a la pantalla anterior pero ahora contamos con un espacio libre que será el que usaremos para crear las particiones para Ubuntu. Nos situamos en espacio libre y hacemos clic en Añadir…







En la ventana que aparece debemos indicar:

* Tipo de la nueva partición: la partición raíz (/) puede ir en una partición primaria o lógica. En este ejemplo he elegido primaria.
* Tamaño nuevo de la partición en MB: como mínimo debe tener 3000 MB pero con 10000 tendríamos más que suficiente. Sin embargo, en este ejemplo elijo 15000 MB y sé que por muchos programas que instale me va a sobrar.
* Ubicación de la nueva partición: principio.
* Utilizar como: ext4 es el sistema que usa Ubuntu 10.04 por defecto.
* Punto de montaje: / (la raíz). No nos podemos olvidar de esto, es fundamental.

Y hacemos clic en Aceptar.







Ya tenemos nuestra primera partición para Ubuntu 10.04 y vamos a por la siguiente. Seleccionamos el espacio libre y hacemos clic en Añadir…







La siguiente partición que vamos a definir es el área de intercambio (swap) que se utilizará cuando no tengamos suficiente memoria RAM para mantener todas las aplicaciones en memoria o cuando hibernemos el sistema. Sobre el tamaño de esta partición hay muchas discusiones pero según las notas de la versión de Ubuntu 10.04 debe tener al menos el mismo tamaño que la memoria RAM que tengamos. Por ejemplo, si tenemos 2 GB de RAM, dejamos 2 GB para esta partición. El tipo tampoco importa en este caso pudiendo ser primaria o lógica. Sin embargo, el sistema de archivos será área de intercambio.

* Tipo de la nueva partición: la partición de intercambio puede ir indistintamente en una primaria o lógica. Sin embargo, solamente puede haber 4 particiones primarias en un disco duro aunque el número de particiones lógicas es ilimitado (como se explicó antes). Tenemos creadas ya 3 particiones primarias (las 2 de Windows y la raíz para Ubuntu) y como nos quedan por definir 2 particiones más, tenemos que poner las nuevas particiones que vayamos a crear como lógicas. Por lo tanto, seleccionamos lógica.
* Tamaño nuevo de la partición en MB: como en este ejemplo tenemos 2 GB de RAM, le vamos a asignar 2048 MB.
* Ubicación de la nueva partición: final.
* Utilizar como: área de intercambio.

Y hacemos clic en Aceptar.







Por último, nos queda definir la partición para los datos de los usuarios, /home. Seleccionamos el espacio libre que nos queda y volvemos a hacer clic sobre Añadir…







El tamaño de esta partición es el que nos quede. Como ya hemos definido las otras particiones, podemos usar todo el espacio que nos sobre. Los características de esta nueva partición son:

* Tamaño nuevo de la partición en MB: todo el que queda disponible. En este ejemplo 126282.
* Ubicación de la nueva partición: principio.
* Utilizar como: ext4 es el sistema que usa Ubuntu 10.04 por defecto.
* Punto de montaje: /home. No nos podemos olvidar de esto, es fundamental.

Y hacemos clic en Aceptar.







En pantalla podemos observar todas las particiones que tenemos en nuestro disco duro y ya podemos continuar pulsando Adelante.







Paso 5
Dejando atrás la parte más difícil de la instalación (crear las particiones), nos relajamos. Ahora tenemos que introducir nuestro nombre, nombre de usuario, contraseña (Ubuntu nos recomienda que tenga 8 caracteres como mínimo), nombre del equipo y si queremos entrar automáticamente o no. Además tenemos la posibilidad de cifrar el contenido de nuestra carpeta personal (home) seleccionando la última opción (solicitar mi contraseña para iniciar sesión y descifrar mi carpeta personal).







Paso 6

En el paso 6 tenemos la posibilidad de importar a Ubuntu los documentos, música, imágenes y los marcadores o favoritos desde nuestras cuentas de Windows. Yo he preferido no importar nada pero porque realmente no uso Windows Después hacemos clic en Adelante.







Paso 7

El último paso antes de que se instale Ubuntu 10.04 en nuestro equipo es un resumen con los datos que hemos ido completando con el asistente de instalación. Y si comprobamos que todo es correcto, hacemos clic sobre el botón Instalar. En caso contrario, si quisiéramos cambiar algo pulsaríamos Atrás.







Comenzará a partir de ese momento la instalación de Ubuntu 10.04 en nuestro equipo. Mientras se instala podremos ir leyendo algunas de sus características principales.








Una vez que se ha terminado la instalación debemos pulsar el botón Reiniciar ahora para empezar a disfrutar de nuestro nuevo Ubuntu 10.04 Lucid Lynx.







Eso sí, antes de reiniciarse nos pedirá que retiremos la memoria USB o el CD y pulsemos Intro cuando lo hayamos hecho.










Arrancar el equipo




A partir de ahora, al arrancar el equipo nos aparecerá el siguiente menú (GRUB) en el que podremos elegir entre arrancar en Ubuntu y arrancar en Windows 7. Con el tiempo, seguro que nos olvidamos de Windows sobretodo porque nos dará pereza arrancarlo por lo lento que es comparado con Ubuntu. En el menú tenemos 2 líneas que empiezan por Ubuntu pero ¿qué hace cada una? Y ¿cuál hay que elegir?

* Ubuntu, Linux 2.6.32-21-generic: arranca Ubuntu de forma normal. Es la opción que seleccionaremos el 99,9% de las veces.







* Ubuntu, Linux 2.6.32-21-generic (modo de recuperación): nos permite entrar en modo recuperación. Con esta opción podemos, entre otras cosas, cambiar la contraseña si la hemos olvidado.
* Memory test (memtest86+): realiza un test de memoria. Conviene usarla si tenemos problemas con el equipo y pensamos que pueda ser de un fallo de memoria.
* Memory test (memtest86+, serial console 115200): realiza un test de memoria. De momento, no la he usado nunca.
* Windows 7 (loader) (on /dev/sda1): nos permite arrancar el Windows 7 que teníamos instalado.

Una vez que se inicia Ubuntu 10.04 nos encontramos con el GDM en el que seleccionamos nuestro usuario, escribimos nuestra contraseña y pulsamos Intro (o pulsamos sobre Iniciar sesión).







Una vez que se inicia Ubuntu 10.04 nos encontramos frente a su interfaz gráfica basada en GNOME 2.30.



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